Dentro de la cantidad de enfoques de crianza que puedes encontrar está “la crianza pacífica”. ¿Qué es y cómo se diferencia del estilo de crianza democrática clásica que las investigaciones señalan como el patrón de oro?
Antes de que te digamos qué es la crianza pacífica, empezaremos con lo que no es. La crianza pacífica suele ser confundida con la crianza permisiva. Sin embargo, estos dos estilos difieren en que la crianza pacífica incluye la disciplina y la crianza permisiva carece de esta.
¿Qué es la crianza pacífica y cómo difiere de la democrática y la permisiva?
La crianza pacífica es similar a la crianza democrática. La crianza pacífica se enfoca en crear armonía dentro del hogar manteniendo tanto a los padres como a los niños felices y lo hacen al crear reglas que mantienen a todos a salvo, saludables y en desarrollo.
Al igual que los padres democráticos, los padres pacíficos:
- Fomentan la independencia al darle a los niños opciones apropiadas para su edad.
- Se enfocan en crear vínculos saludables entre padre e hijo en cualquier momento del día.
- Sienten empatía frente a los niños antes de disciplinarlos.
- Mantienen la calma mientras reaccionan y disciplinan.
- Le muestran compasión al niño cuando están bravos, tristes, etc.
- Entrenan a los niños a través de momentos de enseñanza en lugar de controlarlos.
La principal diferencia entre la crianza pacífica y la democrática es que la crianza pacífica no establece al padre como el creador primario de las reglas. En su lugar, se le da a los niños el mismo peso para establecer las reglas y consecuencias. Esto es la razón por la cual, a veces, las personas externas ven la crianza pacífica como permisiva. Sin embargo, a diferencia de la crianza permisiva, la crianza pacífica no:
- Le permite a los niños salir impunes de las malas acciones sin consecuencias
- Deja que los niños dicten a los padres lo que harán o no harán.
- Hace que los padres “cedan” cuando un niño hace un berrinche o tiene un comportamiento desafiante.
Si bien se le da un rol importante a los niños de trabajar junto a los padres por un hogar de crianza pacífica, aún hay un entendimiento firme de que las reglas son importantes y de que hay consecuencias al romperlas.
Aun así, el padre o cuidador no usa consecuencias como amenazas. En su lugar, cada incidente es un momento de aprendizaje en el cual los padres se conectan con sus niños, esperan una respuesta y después hacen una solicitud.
Los beneficios y las desventajas de la crianza pacífica
Como cualquier otro estilo de crianza, puede que la crianza pacífica no sea la correcta para tu niño y para ti. Considera algunos pros y contras de la crianza pacífica a medida que te mueves hacia tu estilo de crianza favorito:
Beneficios
- Los niños con temperamentos desafiantes se pueden beneficiar significativamente de un estilo de crianza pacífica que involucra sus ideas mientras forman conexiones emocionales.
- Los niños adquieren algo de control, lo cual puede disminuir el número de batallas de voluntad en tu hogar.
- La crianza pacífica ofrece conexiones emocionales seguras por medio de la empatía y la compasión.
- Podrías notar que por medio del uso de los métodos de crianza pacífica, reaccionas menos y escuchas más.
Desventajas
- Algunos niños prosperan cuando las reglas son impuestas. Aquellos con autismo u ansiedad, por ejemplo, pueden beneficiarse del que establezcas reglas concisas y sin ambigüedades.
- Puede ser retador hacer la transición a este estilo de crianza si en el pasado has usado un enfoque más democrático.
- La crianza pacífica puede ser complicada con los niños pequeños; razonar con un pequeño haciendo un berrinche, ¡requiere de mucha paciencia!
Tu estilo de crianza, sin duda tomará forma por si sola, a medida que aprendes más sobre el temperamento de tu niño y sobre lo que funciona mejor. La crianza pacífica es un estilo a considerar si te gusta el enfoque democrático con el poder más balanceado entre tu niño y tú. Revisa nuestros consejos de disciplina 0-18 meses y 18-24 meses para recibir consejos útiles sobre enseñarles a los pequeños reglas y consecuencias.